El pasado sábado 26 de septiembre,
"Lovely Revolution", la vertiginosa tertulia de teatro musical, se despidió del escenario del CELCIT en medio de un caluroso aplauso y brillantes elogios por parte de un público que colmó la sala. Si el estreno fue la culminacion de la primera fase, este cierre de temporada es tan solo una segunda etapa. En 2010, La Revolución reaparecerá en plena conmemoración del bicentenario de los hechos que dispararon el motor creativo de Enrique Papatino y que tuvo su reacción en cadena haciendose eco en Pablo Dacal, Enrique Dacal, Julio Ordano y Jessica Schultz. Todo esto sonorizado por los instrumentos que con mano firme ejecutaron Clara Stegmann, Maxi Schonfeld, Gonzalo Braz y Martín Elter. Carla Tarantino y Pablo Lyonnet prestaron el sosten logístico para la consumación del hecho.
Y el hecho ya está consumado, pero como dice desde el libro nuestro autor, "la Revolución se trama a escondidas", de modo que estos esforzados revolucionarios pasarán nuevamente a la clandestinidad para planear un nuevo asalto a la escena porteña cuando menos se lo espere.¡Estad atentos! ¡Larga vida a la Revolución!
Es la definición que Carlos Pacheco, desde las páginas de LA NACION, aplica a nuestra vertiginosa tertulia de teatro musical. No pretendemos desde estos párrafos ahondar en mas detalles. Siendo suficientemente elocuentes las palabras que en esta crítica se vierten, a ellas nos remitimos:
O bien, ya saben... ZONA CRITICA.
Papatino obtiene el Premio Argentores 
Argentores acaba de publicar la lista de los premiados por su producción del ciclo 2008. En el rubro "Obra teatral" ha sido galardonado el dramaturgo de nuestro espectáculo, Enrique Papatino.
El actor y dramaturgo cuenta que fue el destino quien lo puso a cursar cierta especialización en materiales históricos volcados al drama.
Su incursión en el género comenzó en los albores de nuestro siglo, y fue volcada a sus trabajos con el Teatro Comunitario de Mataderos Res o no Res, supervisando la dramaturgia y dirigiendo los espectáculos “Perfume Nacional, la patria dejará de ser Colonia”, con pie en “Política Británica en el río de la Plata” de Scalabrini Ortiz, que narra la penetración económica inglesa en nuestras provincias, y “Fuentevacuna”, con dramaturgia de Estela Calvo, versión de “Fuenteovejuna” de Lope de Vega, vertida en la toma del frigorífico Lisandro de la Torre.
Luego llegaron lo que Papatino mismo considera “los cuatro pilares de un modelo de país que no logró ver la luz”: Moreno, Castelli, Belgrano, San Martín.
Sobre los dos primeros personajes historicos escribió, respectivamente, sus dramas “Lovely Revolution” (
http://www.alternativateatral.com/obra14131-lovely-revolution) y “De sobornar al olvido” (
http://www.alternativateatral.com/obra13817-de-sobornar-al-olvido).
Sobre Belgrano es que trabaja en este momento, y sobre Don José Francisco (En la foto lo vemos reviviendo la epopeya del cruce de los Andes), se estrenó el año pasado “En París con aguacero” (
http://www.alternativateatral.com/obra11981-en-paris-con-aguacero), que luego de obtener el II Premio del Senado de la Nación, y ser ternado a los Premios Florencio Sánchez y Trinidad Guevara, acaba de obtener el Premio ARGENTORES, galardón que los dramaturgos otorgan a sus colegas anualmente. Este premio es un nuevo aval y una razón más para acercarse a esta propuesta teatral que día a día suma elogios por parte de los espectadores que ya han pasado por esta tertulia vertiginosa y musical. ¡Felicitaciones Enrique!
STORY TELLING
Mariano Moreno es uno de los brillantes meteoros que, con sus acciones, legitima el carácter revolucionario de los hechos de Mayo. Iluminado por los ideales de la Revolución Francesa y el modernismo del mercantilismo inglés, actúa en 1810 como el alma misma de un movimiento que, aunque siempre inconcluso, terminaría sacudiendo al viejo orden iberoamericano.
Moreno integra la Primera Junta y, en pocos meses, diseña revolucionarias acciones de gobierno. Funda La Gaceta de Buenos Ayres y la primera biblioteca pública. Crea una fábrica de armas y una academia de instrucción militar. Promueve un Plan de Operaciones, inspirado en el terror jacobino, para eliminar de cuajo toda acción contrarrevolucionaria. Rehabilita puertos y estimula poblaciones en distintos puntos del territorio nacional. Pergeña acciones para la industria y el libre comercio, inspirado en los principios ya declarados en su muy difundida obra anterior: La representación de los hacendados.
El Doctor Moreno, imparable a sus 33 años, es recelado dentro y fuera del gobierno. No soportando sospechas y persuadido de haber cumplido con su deber, cede a las presiones de Saavedra y el grupo de moderados del gobierno. Presenta su renuncia a principios de 1811. Acepta, pocos días después, la misión de ir a Inglaterra como Ministro Plenipotenciario ante el gobierno inglés.
Mariano Moreno se embarca el 24 de enero de 1811, es el último dato fehaciente que se tiene sobre su vida. Bastante tiempo después se conoce el registro de que el Dr. Moreno ha muerto, en alta mar, el 4 de marzo de 1811. El viaje de Mariano, 39 días con el supuesto final de su cuerpo en el fondo del mar, queda en la penumbra que integra a la historia con la leyenda. El Coronel Saavedra, su adversario, se entera de la desaparición y pronuncia la retórica expresión destinada a ser escuchada para siempre: Fue necesaria tanta agua para apagar tanto fuego. Guadalupe Cuenca tiene 21 años y un hijo del Dr. Moreno, cuando este se embarca hacia Londres.
El 14 de marzo de 1811, Guadalupe escribe la primera de una serie de varias cartas a su esposo. Lo hace ininterrumpidamente hasta que, en agosto del mismo año, recibe la noticia de la muerte de aquél por una misiva enviada por Manuel Moreno desde Londres. Guadalupe ya era viuda al tiempo de enviar la primera de las cartas. Las intimidades contenidas en estas tienen el destino del conocimiento público y significan su pasaporte de entrada a la historia.
También hay un inglés en esta trama. Por lo menos uno, que no firma para la posteridad ni aparece en los retratos. Pero el inglés estuvo, y está…, como en todas las historias.
Los personajes de Lovely Revolution… son parientes cercanos de aquellos irresistibles personajes históricos. Sus discursos y peripecias están construidos tomando algo de lo que sabemos como fue y, también, con otro poco de lo que sospechamos como pudo haber sido. La propuesta dramática es exhibir los imaginarios persistentes, en este nuestro mundo actual, sobre aquellos acontecimientos alrededor del 1810 y sus consecuencias. No existe absolutamente ningún respeto por la rigurosidad histórica, ni por la reconstrucción de la época ni tampoco por la evocación del espacio original. Sí, se utiliza una mirada crítica y revisionista para con aquella Revolución de Mayo constitutiva de esta tierra como nación. Ficción y subjetividad anclando en el misterio que ofrecen aquellos 39 días del viaje de Mariano.
Lovely Revolution… es, como se indica, una vertiginosa tertulia de teatro musical. Es una forma de encontrarnos con nuestras fantasías sobre la Jabonería de Vieytes y aquel esplendoroso salón de Mariquita Sánchez…
El pasado sábado 26 de septiembre,
